Desde 1975

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​​“El nombre Paladar salió de una revista que se llamaba así. Mi mamá es argentina y  leía esta publicación cuando viajábamos a casa de mis abuelos. Mi mamá no se acuerda porqué eligió el color verde que ahora es institucional. Mi abuela siempre fue una gran cocinera, en Argentina era poco el servicio doméstico que se tenía, así que las abuelas se encargaban de la cocina, tenemos  descendencia Italiana (de allí eran mis abuelos), así que al igual que en Italia, la tradición es reunirse y comer en familia. Las reuniones siempre giran alrededor de la mesa.

 

En esa época se hacía mucha pasta casera (la verdad se comía delicioso), se me hace agua la boca cuando me acuerdo de esas épocas. Paladar empezó hace más de 40 años, cuando mis padres se radicaron en Cali, era un garaje en el cual solo se vendían postres y cositas para picar como sándwiches y empanaditas de masa de hojaldre. Hoy en día se siguen haciendo.

 

Los clientes empezaron a pedir que hiciéramos platos fuertes a la hora del almuerzo,  así  poco a poco fue creciendo el menú y el restaurante se fue extendiendo del garaje a otras areas de la casa, hasta que luego tuvimos que comprar otra casa más grande que es donde está actualmente la sede principal de Paladar en el norte de Cali, allí  vivíamos al principio, e igualmente con el tiempo el restaurante se fue extendiendo hasta ocupar toda la propiedad.

 

Hace unos  años mi hermano abrió el Paladar del sur con el mismo concepto y se maneja de forma independiente.

 

Paladar es un concepto diferente ya que el cliente tiene gran variedad de opciones para armar el plato a su gusto y medida, además  puede ver lo que se va comer, ya que todo esta listo y recién preparado. No hay que esperar en la mesa.

 

Yo creo que el secreto para perdurar tantos años en el mercado es una mezcla de factores; empezando por el formato del restaurante, donde un menú muy variado y abundante siempre está exhibido y listo para llevar a la mesa. Las otras claves de éxito giran en torno a la calidad de los ingredientes con que trabajamos, ya que son los mejores que se encuentran en el mercado, seleccionamos siempre los más altos estándares y jamás hemos buscado bajar costos sacrificando la calidad de los insumos. Contamos además con proveedores que nos surten a diario, la rotación es muy buena y eso ayuda mantener la frescura de la comida.  Los empleados trabajan sabiendo que lo primordial es la calidad de los productos. Nuestra cocina es 100% artesanal, todos los alimentos son preparados en Paladar, esto nos permite conservar la integridad y la pureza. Lo único que se compra hecho es el "pan francés".

 

Paola Buenaver Mussini

Cali-Valle

Agosto 2013